En Borgoña se cultivan principalmente cuatro cepas: Las cepas tintas son el Pinot Noir y el gamay.
Las cepas blancas son el chardonnay y el aligoté. El Pinot Noir y el chardonnay son las variedades más extendidas.
El pinot Noir
El pinot Noir produce los mejores tintos de Borgoña, con unos destacados aromas de frutos rojos y especias. El potencial de guarda de los vinos extraídos del pinot Noir es por lo general importante.
El zumo del pinot Noir es incoloro. La materia colorante contenida en la piel de las bayas de uva no le confiere su tinte rojo hasta el momento de la maceración y la fermentación en bodega.
El chardonnay
El chardonnay produce vinos blancos excepcionales con destacados aromas minerales, florales y afrutados a carne blanca y amarilla.
Los vinos blancos de Borgoña extraídos del chardonnay son renombrados en el mundo entero por su gran calidad aromática.
¿Sabía que...?
En Borgoña, al contrario de lo que sucede en otras regiones, ningún ensamblaje de cepas se efectúa en el momento de la elaboración del vino*. Los grandes vinos de Borgoña manifiestan todas las riquezas de su terroir borgoñón mediante las cepas pinot Noir en el caso de los tintos y chardonnay en el de los blancos.*salvo algunas excepciones, como el Passe-Tout-Grains, los Coteaux Bourguignon o ciertos Crémants de Bourgogne.