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©nolay-eglise|Marcel Grabowski;
NOLAY

Pueblo de Nolay

Típica ciudad de Hautes-Côtes de Beaune, Nolay está enclavada en un valle entre viñedos y acantilados.

Típica ciudad de Hautes-Côtes de Beaune, Nolay está enclavada en un valle entre viñedos y acantilados. Ha conservado su encantadora arquitectura medieval y sus excepcionales salones de mercado, testimonio de una larga tradición comercial.

Nolay es un pueblo típico de Hautes-Côtes de Beaune.

Visita Nolay

Empezando por las Halles, clasificadas Monumento Histórico y construidas hace más de 600 años, descubra las antiguas casas de los mercaderes, algunas de las cuales conservan los escudos de armas de los gremios que albergaban. Pasee por las calles peatonales y descubra la Maison à bossages de 1562, las casas con entramado de madera (entre ellas, el Bistrot des Halles), las casas con numerosas buhardillas y la Maison à colonnes. La pequeña ciudad borgoñona también cuenta con un rico patrimonio religioso, como la iglesia de Saint Martin y su impresionante aguja gótica de 38 metros de altura, y la pequeña capilla de Saint-Pierre con su curioso campanario bulboso. Y para impregnarse del auténtico ambiente de Nolay, reserve algo de tiempo para visitar algunas curiosidades locales: el Museo de Historia y Paleontología (accesible sólo en visita guiada), la Maison de la Charité, antiguo hospital del siglo XVIII, y el patio de la Maison des Tanneurs (recinto privado accesible a través de la Galerie Espéranto).

¿Lo sabías?

Nacido en Nolay, Lazare Carnot, brillante científico y alumno de Gaspard Monge, oficial del Rey, se entusiasma con las ideas de la Revolución. En 1793 fue nombrado general y encargado de organizar y dirigir los 14 ejércitos de la naciente República. Descubra el monumento construido en su memoria. Con su brújula, la estatua revela al hombre de ciencia, ordenando que la victoria aterrice allí donde señala con el dedo.

Naturaleza en Nolay

Al noroeste, un acantilado calcáreo de 40 metros de altura, viñedos, valles y colinas: son los Hautes-Côtes de Beaune. Una veintena de pueblos vinícolas han instalado aquí sus viñedos en las laderas mejor expuestas. Este terruño generoso favorece la sencillez y la frescura. Le apetece un viaje al corazón de la naturaleza? Nolay ofrece una gran variedad de paseos, elija entre el Sentier des 3 Carnot, un pintoresco circuito de 12 km, o el Sentier Jean Marc Boivin, una bella y deportiva escapada de 49 km. El Sentier des Combes et des Crêtes le permite disfrutar del paisaje de los acantilados, a menos que le seduzca el Tour du Bout du Monde. Este vigorizante bucle le llevará por majestuosos acantilados de piedra caliza y un circo donde nace una cascada de 25 m de altura.

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