Borgoña es sinónimo de tejados policromos En el Pays Beaunois cabe destacar particularmente los tejados del Hôtel-Dieu de Beaune, del Château de Santenay o del Château de Corton André.
Símbolo de prestigio
Las cubiertas formadas por tejas planas barnizadas dibujan motivos de colores característicos de la arquitectura tradicional borgoñona.
Los tejados policromos son símbolo de prestigio y su opulencia refleja la del mismo propietario de la edificación.
Con su particular belleza luminosa, cubrieron en un primer momento las grandes catedrales del siglo XIII y después las residencias principescas del siglo XIV hasta expandirse entre la adinerada burguesía urbana en el siglo XV.
Las tejas barnizadas, producción local
En la Edad Media y bajo el Antiguo Régimen, las fábricas que producían estos materiales se ubicaban en su mayoría en un triángulo entre Dijon, Nuits-Saint-Georges y Saint-Jean de Losne. Entre 1860 y 1940, fueron reemplazadas por los focos industriales de Saona y Loira (Montchanin, Écuisses, Chalon sur Saône). Hoy en día, la fábrica de tejas de Chagny, aún en actividad, constituye un testimonio contemporáneo de aquel legado.
¿Sabía que...?
Las tejas barnizadas se pueden encontrar en numerosas regiones de todo el mundo.En Asia, el norte de África o Europa, el mismo deseo de unificar estética y buena protección llevó a las personas a cubrir castillos o palacios, catedrales, templos y mezquitas con tejas similares.
La ciudad prohibida de Pequín, las iglesias de Budapest, Viena, Basilea o Zaragoza, la gran mezquita de Fez o los templos de Tailandia: todos ellos participan del mismo impulso creativo que el Hôtel-Dieu de Beaune, la catedral Saint-Bénigne de Dijon o el palacio sinodal de Sens.