En los acantilados de Bouilland, junto a las colinas de Maranges, podrá hacer una hermosa escapada por 350 km de caminos señalizados y asegurados. Por pequeños senderos entre los viñedos y la verticalidad de los acantilados, atravesando las cañadas o el «fin del mundo», se moverá por el corazón de una naturaleza intacta y protegida, clasificada como zona Natura 2000.