A 30 km al sur de Beaune, cerca de Chagny, la visita del castillo de Germolles, la residencia mejor conservada de los duques de Borgoña, ofrece una variada evocación de la vida en la corte ducal hacia el final de la Edad Media.
Residencia de la duquesa
En 1380, el duque de Borgoña Felipe II el Audaz obsequió este castillo a su esposa, Margarita de Flandes.
Esta casa fortificada, concebida originalmente en un estilo austero, se transformó en una lujosa residencia de campo de mano de la duquesa, que invitaría a los mejores artistas de la escuela borgoñona. Este edificio, testimonio del refinamiento de la corte principesca que se manifestaría en el Renacimiento, se encuentra hoy en día en un estado único de conservación.
Una vista excepcional
En el transcurso de la visita, podrá descubrir sobre todo la sala de honor, las capillas y las residencias ducales decoradas con frescos de motivos heráldicos. Estas dependencias forman parte de la residencia, un amplio conjunto de tres pisos que se puede considerar el punto álgido del recorrido y da una idea fiel de la suntuosidad de la corte borgoñona. Los jardines, remodelados a finales del siglo XIX en un estilo romántico inglés, ofrecen una agradable prolongación de la visita.
Un dato de interés
Son los mismos propietarios quienes lo guiarán por dentro del castillo. Marcados por la pasión y su erudición, compartirán con usted la destacada historia, pero también las anécdotas más triviales sobre la residencia ducal. Todavía son muchos los secretos que permanecen ocultos y se van destapando gracias a las investigaciones de los propietarios y las excavaciones arqueológicas.