La época medieval fue la edad de oro de la Borgoña: torre tras torre, las grandes abadías de Cluny y Císter relucen en el occidente cristiano. En el siglo XV, los duques de Valois deslumbraron a sus contemporáneos con una corte lujosa, poniendo los artes, el imaginario caballeresco y los grandes vinos de Borgoña al servicio de su poderío y su prestigio.