Las cubiertas de teja barnizada en tonos tornasolados son el símbolo de la Borgoña y su arquitectura gótica, sorprendente testimonio de la edad de oro del Ducado. Los hospicios, hospital creado en el siglo XV para los pobres, cuentan también en su propiedad con un prestigioso terreno vitícola cuyos vinos se venden en una gran subasta que se celebra en noviembre.