Cada otoño, las bodegas cobran vida, las copas tintinean y los aromas se mezclan con la emoción de la Subasta de Vinos. Pero más allá del martillo del subastador, hay otro momento muy esperado: las comidas de gala. Vinos exquisitos, platos refinados y animadas conversaciones: estas cenas excepcionales son una celebración de los sentidos. Cenas de prestigio, maridajes excepcionales… estas veladas reflejan un arte de vivir único, mezcla de patrimonio vinícola y excelencia gastronómica. Un viaje al corazón de Borgoña, entre grands crus, platos y candelabros. 🍷